Esquí


Esquiar con seguridad para evitar lesiones

Para practicar esquí con seguridad hay que tener en cuenta ciertas consideraciones: 
  • Antes de empezar a practicar esquí es conveniente realizar un buen desayuno para evitar una pérdida de concentración y de fuerza. Hay que llevar algún alimento -tipo barrita energética o frutos secos- que ayude a reponer energía.
  • Calentamiento previo. El calentamiento será progresivo e incluirá ejercicios de flexibilidad articular. Asimismo, hay que procurar no ir a la máxima intensidad al principio; el esfuerzo hay que incrementarlo de forma progresiva a la vez que se calientan las articulaciones en las primeras bajadas.
  • Iniciarse en la práctica del esquí con nociones previas y con instructor.
  • Cuando notemos los primeros síntomas de cansancio hay que abandonar la actividad; las lesiones a última hora del día o en "la última bajada" son más frecuentes, y están directamente relacionadas con la fatiga provocada por el exceso de actividad física o por falta de sueño.
  • Tampoco hay que dejar de vigilar los movimientos de los otros esquiadores para evitar colisiones. Es muy importante el uso del casco, sobre todo en los niños y, precisamente en ellos, asegurarse de que llevan las botas bien cerradas y sujetas para evitar esguinces de tobillo.
  • Disponer del material adecuado en buen estado.
  • La utilización de filtros solares adecuados y gafas con pantalla de rayos UVA para evitar quemaduras en piel y córneas.

La posición del cuerpo para esquiar

La posición de nuestro cuerpo es esencial para rendir al máximo en este deporte sin sufrir lesiones:

- Mantén el cuerpo relajado. 
- Para mantener el equilibrio se aconseja colocar los pies un poco separados, de tal manera que el peso se distribuya equitativamente.
- Hay que flexionar levemente las rodillas y los tobillos.
- Relajar los brazos y la cabeza.
- Orientar el peso corporal hacia delante.


Pistas de esquí españolas

  • Sierra Nevada, estación situada muy cerca de la histórica ciudad de Granada. Contiene las mayores alturas montañosas de la península y suele mantener la nieve casi todo el año, pese a su situación en plena Andalucía. También tiene las pistas más largas de todos los niveles.
  • Pirineos. La cordillera que separa España y Francia tiene más de 700 km. de alturas en las que existen pistas repartidas con una enorme estructura turística.
  • Sistema Central. No son las más grandes, y la cercanía a Madrid provoca su saturación. También son las que ofrecen mejores accesos y servicios.
  • Otras zonas, como el alto Campoo, Valdezcaray (La Rioja), Javalambre (Teruel), La Manzanadea (Orense), Puerto de San Isidro (León/Asturias), Fuentes de Invierno y Pajares (Asturias), de menor tamaño.

La limpieza de los esquís

La limpieza y mantenimiento en esquís debe ser realizada periódicamente, en especial después de terminar de esquiar; no sólo porque de esta forma alargamos la vida útil del equipo sino también evitamos que la nieve oxide o dañe presillas de seguridad que pueden causar accidentes fatales.
Para mantenerlos en perfectas condiciones es necesario encerarlos; este procedimiento puede hacerlo un experto o nosotros en nuestra propia casa, ya que solo debemos disponer de una serie de materiales: lo primero que necesitamos es la cera, la misma puede ser para encerados fríos, calientes, sólidas, líquidas, en polvo, para distintas temperaturas de nieve, etc. Las ceras en polvo son las más recomendadas ya que se adaptan a cualquier tipo de clima y por lo general éste cambia varias veces en el mismo día; debemos estar atentos a las sustancias que componen la cera, debemos evitar las que contengan fluoro ya que éste reseca las suelas acortando su vida útil. Otro de los materiales a utilizar en la limpieza y mantenimiento de los esquís es la plancha, aunque suene raro, ésta es muy útil; es preferible que no sea a vapor. La misma nos servirá para derretir las gotas de cera que ubicaremos a lo largo de la tabla. La Rasqueta se usará los restos de cera previamente empleada; los gatos de sujeción son los que sostienen la tabla a los costados manteniéndola firme y así realizar el encerado sin problemas. Por último nos queda el estropajo, el más ordinario posible ya que lo usaremos para dar el acabado a la tabla; el encerado de la tabla puede ser frío o caliente; el más habitual es el caliente debido a que es el más duradero. El encerado frío dura menos pero es más sencillo de llevar a cabo y para hacerlo se necesita un tubo aplicador.



Técnicas de encerado y reparación de esquís

Lesiones frecuentes al esquiar

Practicar esquí, aparentemente, no requiere de una gran capacidad física, pero este deporte nos obliga a trabajar mucha musculatura, el equilibrio y la coordinación para poder mantenernos en pie.
Las lesiones más comunes que padecen los practicantes de esquí son:

  • Lesiones de rodilla
    Este es el punto débil del esquiador, es donde más comunes son las lesiones. La rotura de ligamentos es la más común de las lesiones de rodillas. Algunas de estas lesiones se curan con aparatos ortopédicos, pero otras requieren de cirugía.
    Hay una serie de movimientos perjudiciales que favorece la lesión:
    - Colocación del brazo ascendente detrás.
    - Pérdida del equilibrio hacia atrás.
    - Colocación de la cadera en un nivel más bajo que las rodillas.
    - Eliminar el peso en el esquí ascendente.
    - Mayor peso en el borde interior del esquí descendente.
  • Lesiones de hombro que son ocasionadas por las caídas en las que rodamos varias vueltas, que pueden provocar dislocaciones o lesiones musculares.
  • La rotura de ligamentos del pulgar o el índice ocasionados por un atasco del bastón entre los dedos, es otra lesión frecuente en este deporte.
Un buen entrenamiento de la musculatura, un buen trabajo de equilibrio y de la coordinación neuromuscular e intramuscular será fundamental para evitar riesgos.


Curso de esquí para principiantes

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